El libro trata sobre la vida de Michael Gates. Tras 25 años trabajando en una empresa de publicidad…. un día lo despiden. Con 60 años de edad se ve inmerso en la crisis personal. ¿y ahora, que hago?.

A los 60 años se halla desempleado, divorciado, sin ingresos. Piensa que es buena idea montar su propia empresa de asesoría, experiencia es la que le sobra.

Durante algún tiempo, la empresa para la cual trabaja, le pasa trabajos por fuera, pero poco a poco deja de hacerlo. Los conocidos que tenía, directores de grandes empresas para las cuales hizo campañas de publicidad, comienzan a dejar de hablarles. Al final, ya no toman sus llamadas.

Un día, entra a la cafetería Starbucks, pide un latte y ahí, sentado solo en una pequeña mesa, absorto en sus pensamientos. “¿Le gustaría trabajar con nosotros?”

“Durante los últimos meses, había entrado a varias cafeterías de la cadena, no con el afán de conversar con clientes o hacer amistades, sino para usarlas de oficina, llamarle a posibles clientes, los cuales ya no tomaban mis llamadas”

“¿Le gustaría trabajar con nosotros?”. Repite la pregunta una mujer y toma asiento al otro lado de la pequeña mesa.
Michael viste un traje de apariencia diplomática, un teléfono caro sobre una cartera de marca y él, muy propio con modales de ser dueño del universo. Habiendo sido el director de una gran empresa publicitaria…  ¿trabajar como empleado de mostrador en un Starbucks?

“Sí”. Sin pensarlo dos veces… “me gustaría trabajar con ustedes”

A lo largo del libro, hallarás situaciones que pueden ser idénticas a las tuyas, por ejemplo. En cierta ocasión, por teléfono, habla con un conocido “Y que tal Michael, como te va”
“Trabajo en un Starbucks”
“¿Eres el director de un área?”
“No”
“¿El gerente de una cafetería?”

“No, solo soy el que sirve el café y limpia el mostrador”

La conversación se percibe incomoda al otro lado, su interlocutor se inventa cualquier excusa para terminar la conversación.

Resumir un libro no es tarea fácil. Pero es esto o nada     :- )

Un día como cualquier otro, me hallo revolviendo libros en el Sanborns. Me le quedo viendo, volteo el libro, leo el resumen… lo vuelvo a ver, una y otra vez. Me lo pienso unos minutos “Vengaaaaa, que mas da?”  ja, ja, ja

No juzgues un libro por su tapa. ¿Dónde, dónde he leído eso?