Libro: Al Grano
Autor: Silvia Cherem S.
Editorial: Khálida Editores

Cuando vi por primera vez este libro no dude en comprarlo. Siempre me ha gustado saber como le hicieron los “grandes” para llegar a donde están. Las decisiones que han tomado, las ideas, a saber, todo el proceso de inicio hasta el presente.

El libro está dividido en 3 partes, digamos que es así: Primera parte sobre Jaime Jorba, segunda parte Lorenzo Servitje y la parte 3 de Roberto Servitje.

El Padre trabajaba en una pastelería largas horas todos los días hasta que se independiza. Abre su propia pastelería y a trabajar duro. Cierto día, se siente mal y se retira temprano. Ya por la tarde, la mala noticia es conocida por toda la familia, ha muerto de un infarto.

Muy joven, Lorenzo se hace cargo de la pastelería. Es con el correr de los años, que se toma la decisión de invertir en máquinas nuevas, modernas. Hay que actualizarse.
Se compra un nuevo horno y esto trae consigo la necesidad de instalarlo, pero no hay quien lo haga. La empresa extranjera los pone en contacto con el Sr. Velasco, quien sabe como hacerlo. Así, mientras el equipo es instalado por Velasco, se inicia una conversación. Velasco trabaja como empleado en una panadería grande y dice que hay un mercado fértil, con amplias oportunidades de crecimiento.

-“Mi tío Jaime Sendra y yo lo escuchábamos con atención”. Se quejaba: Si hubiera más distribución, más frescura, mas interés, este negocio puede ser magnífico. Mi tío Jaime no tardó en sugerirme “Oye Lorenzo, ¿y si ponemos una fábrica de pan?”

Cuenta la historia que cuando se hizo la inauguración de la primera planta. “Que quede claro, que si esto no funciona… fue idea tuya”

Hay varias anécdotas como cuando se comenzó la distribución en provincia, había un pequeño lugar, al cual llegar no era fácil por el camino y era tan pequeño que no era rentable enviar el pan hasta allá por lo lejos. Entonces, el Señor interesado en vender los productos de Bimbo, les dijo “En donde se divide el camino en dos, déjame el producto en tal parte y yo te dejo el dinero bajo la piedra que está en tal lugar”

Otra. Cierto día, llega un Señor quejándose de que no le entregan a tiempo el producto y que tiene una marchanta que vende muy bien el producto pero tiene que cortarlo en pequeños trozos (ya no recuerdo cual es el nombre del producto) ¿y por que no los hacen más pequeños?.
Al parecer esto fue el inicio por hacer pastelitos individuales pequeños, ya será parte de la historia los productos como el gansito, el negrito, etc. que eran producidos por una división aparte llamada Marinela, quien por cierto, es el nombre de una de las hijas.

Un estupendo libro para conocer la historia de una de las grandes empresas de México.